jueves, 7 de agosto de 2014

De Roma a .... ¿Santiago?


Tres días faltan ya, tres y no más. De Roma a Santiago en bici. Cerca de 2500 km subiendo los Apeninos, los Alpes, los Pirineos y los Picos de Europa. Motivado con el recién terminado Tour y con la incorporación de mi primo Sergio a la gran ruta que él ha llamado el Giro-Tour-Vuelta.

Espero que nuestro entrenamiento a lo largo de las carreteras y triatlones extremeños  haya sido suficiente ya que si no, lo vamos a pasar mal. Sobre todos los primeros días en Italia, los cuales necesariamente tenemos que hacer un mínimo de 100km para llegar a los hostales que tenemos ya reservados. Y es que casi la totalidad de la Italia centro la recorreremos a golpe de piñón y descansando en los hostales de Peruggia, Florencia y Génova para recorrer sus intrincadas calles llenas de historia y rebosantes de cultura renacentista. Entre medias tomaremos café o comeremos unos buenos spaghettis en Terni, Arezzo, Pisa y los pueblos de Cinqueterre.

Después de Génova nos espera un ascenso de tres días al techo de Europa central y a la frontera italiana con Francia. Una vez en Francia tendremos cinco jornadas de descenso siguiendo el río Verdón desde su nacimiento hasta su unión con el Rhone en la antigua capital papal de Avignon para terminar finalmente en las marismas de la Camargue y en el Mediterraneo. Seguiremos por la costa hasta la altura de Montpellier donde nos desviaremos hacia el interior cruzando el Parque Natural Regional del Alto Languedoc para llegar a la legendaria ciudad de los cátaros, Carcassonne. Desde aquí tomaremos la colosal obra de ingeniería que es el Canal du Midi hasta mi querida Toulouse, la Ville Rose.

A partir de Toulouse se volverán a medir nuestras fuerzas en una lenta ascensión a la cima del Tourmalet. Llegados a este punto surge el dilema que lleva rondando mi cabeza durante estas últimas semanas. ¿Orientarnos hacia el camino francés o hacia el camino del norte? Creo que la respuesta la volverán a tener nuestras piernas. Para mí el camino francés sería el novedoso ya que no lo conozco pero sé que después de tantos kilómetros en bici recorrer el camino del norte junto a la costa tiene más atractivo que realizar otros mil kilómetros más por el interior y en verano. La verdad es que no sé qué decidiremos llegados a ese punto por lo que solo podría especular. Este será el punto de misterio en el viaje y tendremos que esperar al final para descubrir cuál de los dos caminos será elegido.

Sea como sea estoy ansioso por comenzar aunque ahora mismo tenga un poco de miedo por el avión, ya que para el que no lo sepa tengo bastante vértigo y los aviones no son mis amigos.