Hoy ha sido un día triste, hacía mucho
tiempo que no pasaba un día así. Ya sabéis con toda la ilusión con la
que comencé este blog con el que os contaba mi pequeño Tour Franco-Español.
Siempre he dicho que tengo mucha suerte. Pero hoy desgraciadamente la diosa Fortuna, agraviada quizás ante soberbio alarde de favoritismo, me ha retirado su mano protectora y en un acto ruin por parte del ejecutor y descuidado por mi parte, me han robado la bici. Ruin como todos los robos y descuidado, no por dejar la bici sin protección, sino por no haber puesto la bici mejor candada.
Después de haberme enfadado conmigo mismo, con el guarda del Carrefour, donde la había dejado; y con el ladrón. Después de sentir tantísima rabia e impotencia. Después de sentirme desamparado en un país extraño al mío. Después de sentir que lo que tanto tiempo llevaba esperando y por lo que había trabajado duro estos tres meses se estaba escapando. Me he sentado. Me he calmado. He vuelto a la residencia y tras desahogarme un poco con mis padres y un amigo he comido, lo que he podido porque apenas tenía apetito.
La denuncia en la policía solo me ha servido para constatar lo que ya sabía, que siendo realistas la bici no la volvería a ver. Pero ya estaba calmado y sereno. Una mueca en forma de sonrisa se formó en mi cara ante tal noticia.
Siempre he dicho que tengo mucha suerte. Pero hoy desgraciadamente la diosa Fortuna, agraviada quizás ante soberbio alarde de favoritismo, me ha retirado su mano protectora y en un acto ruin por parte del ejecutor y descuidado por mi parte, me han robado la bici. Ruin como todos los robos y descuidado, no por dejar la bici sin protección, sino por no haber puesto la bici mejor candada.
Después de haberme enfadado conmigo mismo, con el guarda del Carrefour, donde la había dejado; y con el ladrón. Después de sentir tantísima rabia e impotencia. Después de sentirme desamparado en un país extraño al mío. Después de sentir que lo que tanto tiempo llevaba esperando y por lo que había trabajado duro estos tres meses se estaba escapando. Me he sentado. Me he calmado. He vuelto a la residencia y tras desahogarme un poco con mis padres y un amigo he comido, lo que he podido porque apenas tenía apetito.
La denuncia en la policía solo me ha servido para constatar lo que ya sabía, que siendo realistas la bici no la volvería a ver. Pero ya estaba calmado y sereno. Una mueca en forma de sonrisa se formó en mi cara ante tal noticia.
Después de hablar con mi amigo y valorar
las opciones que tenía ante tal contratiempo, que eran dos: olvidar la idea del
camino y hacer como si nunca se me hubiera ocurrido o arreglar alguna de las
bicis que mis amigos dejaron antes de irse. Decidí aparcar la idea de abandonar
la empresa y centrarme en arreglar una bici. Pero después de analizar las bicis
y ver que ninguna aguantaría 100km aunque les cambiase la mayor parte me vine
un poco abajo.
Llamé entonces a mi hermano para
contarle lo sucedido. No se lo creía. Pero era así. Le comenté otra idea
que me había surgido. Algo que me duele hasta escribirlo. Con el dinero que me
restaba de estos tres meses de trabajo todavía me daba para comprar otra bici,
y hacer a duras penas, pero creo que es posible aun, el camino entero.
No es que esté obcecado en hacer el
camino. Es que después de tanto planeado duele mucho abandonar sin luchar. Y
creo que mientras me queden fondos debo intentarlo. Este viaje se ha ido
convirtiendo en un reto para mí mismo. Tanto emocional como físico. En el que
las islas serán mis amigos, a los que encontraré repartidos a lo largo de todo
el camino, desde Bayona al Jerte pasando por Santander, Ribadesella, Gijón,
León o Bèjar. No puedo renunciar ahora que queda tampoco. Si cada gran empresa
personal se viniese abajo con el primer contratiempo la curiosidad del ser
humano estaría trabada. He encontrado un bache en el camino, de acuerdo, pero
no es infranqueable, lo puedo rodear.
Por último volví a hablar con mis padres,
con mi madre. Antes de hablar con ellos no estaba muy seguro de cómo sacar el
tema de continuar el viaje. Pensaba que como al principio, como cuando se enteraron
de la noticia pondrían el grito en el cielo. Pero asombrosamente lo primero que
me dijo mi madre es que si de verdad me hacía ilusión seguir adelante que ella
pagaría la nueva bici. Me quedé asombrado, pero no he podido aceptar. Le dije
que lo único que quería y que esperara que ella entendiese es que quería ser yo
quien corriera con los gastos del viaje y que aunque ella me financiase, le
devolvería todo. Para mí lo más gratificante hoy ha sido que mi madre me haya
apoyado y no haya rehusado incluso sabiendo todo el miedo que le da. Creo que
estas cosas son las que nos forjan luego como personas adultas, por eso le doy
las gracias a mi madre y hoy le dedico este blog.
Por lo tanto con menos dinero pero con más
ilusión creo que sigo adelante con el viaje y cuando acabe el viaje esto solo será
una anécdota más.
Mi querido Antonio. Ayer cuando tus padres me dieron la mala noticia, me sentí también yo con una rabia enorme por lo sucedido. La primera reacción, como es comprensible ante las dificultades que se te avecinaban fue "bueno, por lo menos no lo pasará mal y no sufriremos mientras hace el camino". Luego fue la indignación y decir "¡pues se le paga otra bici, no por eso se va a quedar sin hacerlo!", y finalmente empezamos a hablar todos, incluidos los primos (Sergio y Alberto) y dijimos ¡
ResponderEliminar"Tal vez esto es un aviso de que ese viaje aún no debe hacerse; que todavía es pronto..., que no es el momento" Y apuntaron "El año que viene lo haremos los tres juntos, no hay prisa; quizás es eso lo que debamos esperar", de ahí pasamos a imaginarnos todos haciendo un camino: tu padre de coche escoba, nosotras, incluida Lara, andando y los chicos en bici, jajaja . Fíjate cuántas reacciones diferentes y cuánta gente está contigo, pensando en ti y valorando lo que haces.
Hoy veo que ya has tomado la decisión de seguir. Me parece muy bien y todos te apoyaremos en todo lo que necesites; porque entiendo que es tu reto personal y quieras llevarlo a cabo tú solo, sin aceptar más ayudas. Sin embargo este episodio te debe ayudar a comprender que a veces los sueños tienen límites y no por eso debemos dejar de soñar; que no estamos solos y es muy, pero que muy bueno, aceptar la ayuda de los demás; que tenemos nuestras limitaciones pero que podemos ir más allá de ellas; que si no podemos llevar a cabo una hazaña en un momento no quiere decirse que no podamos hacerla: tal vez tenemos que retirarnos un tiempo, reorganizarnos, valorar nuestras fuerzas, nuestros efectivos, y diseñar nuevas estrategias para abordarlo. Es lo que hicieron todas aquellas personas que han transformado el mundo gracias a su tesón, su inteligencia y su paciencia. Este episodio debes considerarlo como una prueba más que tienes que superar para realizar tu sueño. Dependiendo de cómo la abordes así será la consecución de tu sueño. Así que medita bien qué hacer y que sepas que decidas lo que decidas estará bien hecho porque será tu decisión. Un fuerte abrazo.
Hola Antonio:
ResponderEliminarSoy Aurora de Zaragoza y "amiga bloguera" de tu madre.
Te animo al viaje y si entras a España por Aragón y te apetece "pancarta" de bienvenida allí iré.
Si tienes tiempo y pasas a ver www.colorfulsmiles.com verás el viaje de Luis y Kika, dos amigos de mi hija Blanca, de Siberia a Nepal en bici.
¡Ánimo Antonio!
Hola Antonio, despues de hablar con tus padres y leer el comentario de tu tia, poco puedo decirte, solo que tú eres el que debe tomar la decisión (ya que tus padres te apoyan aunque sea con miendo) y no debes dejar que nadie te quite la ilusión, las cosas materiales, dentro de las posibilidades de cada uno, pueden reemplazarse pero no te quedes con la duda de lo que podria haber sido por que alguien se "llevara" tu bici ,si tu estas convencido de que es el momento de ese viaje animo, te estaremos siguiendo todos.
ResponderEliminarYo solo puedo animarte y esperar que tengas buen tiempo, no te llueva mucho ni tengas mucha calor, imagino que te quedaras en albergues pero si necesitas información sobre campigs,me lo dices y en lo que pueda te ayudo.
P.D. si pones la misma ilusión que pone tu madre en todo lo que hace, estoy convencida de que lo conseguiras.
Antonio yo también soy una amiga bloguera de tu madre y en su blog he leído la mala noticia de tu bicicleta.
ResponderEliminarNo te desanimes porque seguro que harás este viaje que tanto has deseado....y de ahora en adelante todo irá sobre ruedas...nunca mejor dicho. Mucha suerte!!!
Maritza
Hola Antonio, soy Pilar compañera de aguja de tu madre, me comento hoy lo que te había pasado con la bicicleta, y después del miedo que tenía a tu aventura, yo creo que es mayor el disgusto que se ha llevado por el robo de tu ilusión, espero que consigas hacer ese camino que con tantas ganas has organizado, te seguiré en tus andaduras. ANIMO
ResponderEliminarMe ha encantado la entrada que has hecho hoy, y seguro que a tu madre mas todavía, es para sentirse muy orgullosa de ti, me has emocionado.